CASA BUENA VISTA ILLORA

Entre los paisajes ondulados de la Vega granadina, donde los campos de olivos dibujan horizontes infinitos y los pueblos conservan su esencia andaluza más pura, se esconde un lugar que invita a parar. A respirar. A mirar sin prisa. Allí, en Íllora, una localidad cargada de historia y encanto, se encuentra una casa que no solo ofrece alojamiento: regala una experiencia auténtica de descanso y desconexión. Si estás buscando una casa rural en Íllora, este refugio tiene todo lo que imaginas... y algo más.

Descubre el alma de Íllora

Íllora es uno de esos destinos que se disfrutan con los cinco sentidos. Su castillo árabe vigila desde las alturas un pueblo que respira tradición, donde las calles empedradas y las casas blancas cuentan historias al pasar. A pocos minutos del centro, en una zona tranquila pero bien comunicada, se alza esta casa rural construida con mimo, pensada para quienes valoran los detalles, el silencio y el buen gusto.

Situada a menos de 40 minutos de Granada capital y con fácil acceso a enclaves como la Sierra de Parapanda o Montefrío, esta casa es el punto de partida perfecto para descubrir el interior de Andalucía, sin renunciar a la paz que solo lo rural sabe ofrecer.

Un alojamiento con alma andaluza

Desde que cruzas la puerta, lo que encuentras es armonía. Espacios amplios, decoración cálida y funcional, y una luz que entra generosa por cada ventana. La casa está preparada para alojar hasta 12 personas, lo que la hace ideal para escapadas familiares, reuniones de amigos o pequeños retiros donde el descanso sea protagonista.

La zona de estar es acogedora y luminosa, equipada con sofás cómodos, televisión y una estufa de pellets que aporta calidez en las noches de invierno. La cocina, abierta al comedor, está completamente equipada con electrodomésticos modernos, menaje y todo lo necesario para compartir desayunos largos o cenas con sabor casero.

Las habitaciones —cinco en total— están distribuidas para ofrecer privacidad y confort. Cuatro de ellas cuentan con camas dobles, y una más dispone de tres camas individuales, adaptándose así a distintos tipos de grupos. Cada espacio ha sido pensado para el descanso, con ropa de cama de calidad, mobiliario sencillo y un ambiente relajante.

La casa dispone de tres baños completos, uno de ellos adaptado para personas con movilidad reducida, lo que garantiza una estancia inclusiva y sin barreras. También encontrarás WiFi gratuito, calefacción, aire acondicionado, lavavajillas y lavadora, entre otras comodidades que hacen que la estancia sea tan cómoda como en casa.

Un patio para vivirlo todo el año

El exterior es uno de sus grandes atractivos. Un amplio patio de estilo andaluz invita a disfrutar del buen tiempo en cualquier estación. En él, una barbacoa espera para las comidas al aire libre, mientras que el mobiliario exterior crea rincones perfectos para leer, charlar o simplemente contemplar el cielo estrellado.

El entorno es sereno, pero con todas las facilidades al alcance: pequeños comercios, rutas de senderismo, zonas verdes y una gastronomía local que se cuela por los sentidos. La casa admite mascotas, porque entendemos que las mejores escapadas se viven en compañía de todos los que forman parte del hogar.

Entre tradición, naturaleza y descanso

Una casa rural en Íllora no es solo un lugar donde dormir: es una oportunidad para redescubrir lo esencial. El entorno ofrece múltiples posibilidades para quienes buscan naturaleza, cultura o simplemente desconectar. Desde recorrer senderos entre olivares hasta visitar pueblos cercanos como Moclín o Alcalá la Real, todo está a mano.

Además, Íllora sorprende por su vida cultural. Festivales, ferias, patrimonio y gente amable hacen de este pueblo un lugar que acoge, que atrapa, que deja huella. Si lo tuyo es la tranquilidad sin renunciar a lo auténtico, aquí tienes todo lo que necesitas.

Y si te encuentras comparando opciones, verás que esta casa rural en Íllora destaca no solo por su capacidad o ubicación, sino por el equilibrio perfecto entre comodidad, estética y precio justo. Es ese tipo de lugar que no necesita grandes promesas, porque cumple con lo esencial: ofrecerte descanso de verdad.

Tu próximo recuerdo empieza aquí

No hace falta ir lejos para encontrar lo que de verdad importa. A veces, basta con abrir una puerta y dejarse llevar. Esta casa rural en Íllora es más que un alojamiento: es un refugio, una pausa, una manera de reconectar contigo, con los tuyos y con la tierra.

Prepárate para vivir unos días distintos, donde cada amanecer tenga sabor a calma y cada noche sea una promesa de descanso profundo. Ven a descubrirlo. Íllora te espera, con las puertas abiertas y la autenticidad intacta.