Casa rural en Frigiliana: descanso y belleza en la sierra

Ref.: MA-644

Ocupación máxima: 4

Dormitorios: 2

Calefacción: Si

Admite Eventos: NO

Descubre la serenidad de una casa rural en Frigiliana

Ubicada en uno de los pueblos más encantadores de la provincia de Málaga, esta casa rural en Frigiliana es el refugio perfecto para quienes buscan desconectar del bullicio y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza. Rodeada de colinas cubiertas de olivos y con vistas panorámicas al mar Mediterráneo, esta acogedora vivienda combina el encanto rústico con el confort moderno, ofreciendo una estancia inolvidable.

Un hogar con historia y encanto

Al cruzar el umbral de esta casa rural en Frigiliana, te recibe una atmósfera cálida y acogedora. Su arquitectura tradicional andaluza se refleja en los muros encalados, las vigas de madera y los suelos de terracota, detalles que evocan el alma auténtica del sur de España. Con amplias estancias y una decoración cuidada, cada rincón invita al descanso y la desconexión.

La casa cuenta con cómodas habitaciones, una cocina totalmente equipada y un salón espacioso donde la luz natural inunda cada espacio. En el exterior, una terraza privada con piscina ofrece el lugar ideal para relajarse, disfrutar de una copa de vino local y contemplar las impresionantes vistas que regala el entorno.

Un entorno de belleza incomparable

Frigiliana, reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España, es un destino que enamora con sus calles empedradas, fachadas encaladas y balcones adornados con flores. Pasear por su casco histórico es viajar en el tiempo, descubriendo rincones con encanto y miradores que regalan vistas espectaculares de la Costa del Sol y las montañas de la Sierra de Almijara.

A pocos minutos de la casa, los amantes de la naturaleza pueden aventurarse por senderos que serpentean entre colinas y valles, perfectos para caminatas relajantes o rutas en bicicleta. Además, la cercanía con el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama permite explorar paisajes únicos y disfrutar de una conexión auténtica con el entorno.

Una experiencia de tranquilidad y confort

Alojarse en esta casa rural en Frigiliana no es solo disfrutar de un espacio confortable, sino también sumergirse en una experiencia que combina la paz del campo con la riqueza cultural de la zona. Ya sea descansando junto a la piscina, explorando las maravillas del pueblo o degustando la gastronomía local en una terraza soleada, cada momento se convierte en un recuerdo inolvidable.

Descubre la magia de lo rural y regálate unos días de descanso en un entorno único. Reserva tu estancia ahora y vive la auténtica esencia de Frigiliana.

Estancias

Dormitorios

Dormitorio 1
1 Cama 135 cm;
Dormitorio 2
2 Cama 90 cm;

Baños

Baño con Ducha 1
Baño con Ducha 1

Estancias

Salón
Cocina Americana 1

Otras Características

Equipamiento

Completamente amueblado

Enseres de cocina

Calefaccion Frio

Estufa eléctrica

Electrodomesticos

Cafetera

Campana extractora

Frigorífico

Lavadora

Tostadora

Vitrocerámica

Audio, vídeo, internet

Televisión

Exteriores

Mobiliario exterior

Terraza

Ropa de hogar

Mantas

Sabanas

Toallas

Valoraciones

JESUS MARIN

Pura y su familia hacen que te sientas como en tu casa, comida casera, ambiente familiar y trato excelente. Totalmente recomendable.

Aitor Unzalu

Excelente relación calidad precio. Humilde pero limpia y la cena y el trato excelentes!!! Muy barato!!

Guillermo Lago

Nuestra "casa" en Peralejos. Desde 2019 yendo cada verano. Nos encanta.

Emilio B

Estamos haciendo una ruta en ebike por las Montañas Vacías y hemos parado a dormir aquí. Por un precio bastante asequible hemos tenido la habitación , cena y desayuno. La habitación es bastante pequeña y en el baño hay que entrar de lado, pero como son de uso individual, pues bien. La cena estuvo muy bien, el estofado de ciervo buenísimo y el vino bastante decente, no había que mezclarlo con gaseosa. Resumiendo, vale la pena.

V. Martin

Mi opinión no es imparcial, conozco el sitio, a los dueños, la zona... Hace cuarenta años. Era una pensión con el baño compartido en el pasillo, con los años, ha ido mejorando y hoy, con menos habitaciones todas tienen baño. No busquéis vidrio ni acero inoxidable en la fachada, pero el pisto de Pura en la cena, después de todo el día bregando en el Tajo, es inmejorable. No me extiendo más, trato entrañable, buena comida, y el precio, lo mejor.